La Ventana de Tolerancia y la Hiperactivación: Comprendiendo el Lenguaje del Sistema Nervioso


La “ventana de tolerancia” es un concepto fundamental en el trabajo terapéutico, especialmente en áreas como la inteligencia somática y el manejo del estrés. Fue introducido por la Dra. Dan Siegel y describe el rango de activación dentro del cual una persona puede funcionar de manera efectiva y regularse emocionalmente. Entender este concepto, junto con el fenómeno de la hiperactivación, es clave para aprender a gestionar el estrés, la ansiedad y las respuestas emocionales intensas.

¿Qué es la Ventana de Tolerancia?

La ventana de tolerancia representa un estado óptimo de activación del sistema nervioso autónomo. Dentro de esta ventana, las personas pueden pensar claramente, procesar emociones y responder de manera adecuada a los estímulos del entorno.

Cuando estamos dentro de nuestra ventana de tolerancia, sentimos que podemos manejar lo que ocurre a nuestro alrededor. Es un estado en el que nuestras respuestas fisiológicas y emocionales están equilibradas:

• Nuestra respiración es tranquila.

• La frecuencia cardiaca está regulada.

• Nuestra mente está lo suficientemente clara para tomar decisiones.

Sin embargo, factores como el estrés crónico, traumas o desafíos emocionales pueden hacer que salgamos de esta ventana, llevándonos a estados de hiperactivación o hipoactivación.


Hiperactivación: Cuando el Sistema Nervioso Acelera

La hiperactivación ocurre cuando salimos de la ventana de tolerancia hacia un estado de alerta excesiva. Es como si el sistema nervioso estuviera diciendo: “¡Peligro! ¡Actúa rápido!”. Este estado se asocia con la activación del sistema nervioso simpático, que es responsable de las respuestas de lucha o huida.

Síntomas de hiperactivación:

Fisiológicos: Respiración rápida, aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración, tensión muscular.

Cognitivos: Pensamientos acelerados, dificultad para concentrarse, sensación de estar abrumado/a.

Emocionales: Ansiedad, irritabilidad, sensación de amenaza constante.

Aunque la hiperactivación puede ser útil en situaciones de peligro real, permanecer en este estado durante períodos prolongados puede ser agotador y dañino para la salud física y emocional.


Factores que Pueden Reducir la Ventana de Tolerancia

1. Traumas no procesados: Las experiencias traumáticas pueden disminuir nuestra capacidad para manejar el estrés, haciendo que sea más fácil salir de la ventana.

2. Estrés crónico: Un estilo de vida lleno de tensiones puede mantener al sistema nervioso en un estado constante de alerta.

3. Falta de autocuidado: Dormir poco, alimentarse mal o no practicar actividades de relajación puede reducir la capacidad del sistema nervioso para regularse.


Cómo Regular la Hiperactivación y Volver a la Ventana de Tolerancia

1. Reconocer los síntomas

El primer paso es ser consciente de que estás fuera de tu ventana. Nota cómo se siente tu cuerpo: ¿Estás respirando rápido? ¿Sientes tensión en los músculos? ¿Tu mente está acelerada? Reconocerlo sin juzgar es clave para tomar acción.


2. Utilizar el cuerpo para regularse

El sistema nervioso responde al movimiento y al contacto físico. Algunas técnicas efectivas incluyen:

Respiración profunda: Una exhalación más larga que la inhalación puede activar el sistema parasimpático, responsable de la calma.

Grounding: Sentir el contacto de los pies con el suelo o presionar las manos contra una superficie firme ayuda a reconectar con el presente.

Movimiento lento: Movimientos suaves, como estiramientos o balanceos, pueden liberar la tensión acumulada.


3. Conectar con el entorno

Usar los sentidos para anclarse al momento presente puede ser muy efectivo. Por ejemplo:

• Mira alrededor y describe cinco cosas que veas.

• Toca un objeto y enfócate en su textura.

• Escucha los sonidos del ambiente, como el canto de los pájaros o el ruido de las hojas al viento.


4. Practicar la autocompasión

Recuérdate que salir de tu ventana de tolerancia no significa que estés fallando. Es una respuesta natural del cuerpo. Hablarte con amabilidad puede facilitar el regreso a un estado regulado.


Hipoactivación: El Otro Extremo

Si bien este artículo se enfoca en la hiperactivación, es importante mencionar que el otro extremo de la ventana es la hipoactivación. En este estado, las personas se sienten desconectadas, sin energía y emocionalmente apagadas. Esto suele estar asociado con el sistema nervioso parasimpático, pero en un estado extremo de “congelación” o inmovilidad.


Expandir la Ventana de Tolerancia

El objetivo no es solo volver a la ventana de tolerancia, sino expandirla con el tiempo para manejar mejor el estrés y los desafíos de la vida. Algunas prácticas que ayudan a fortalecer esta capacidad incluyen:

1. Meditación y mindfulness: Entrenar la mente para estar presente puede aumentar la resiliencia.

2. Ejercicio físico: Actividades como yoga, caminar o nadar ayudan a regular el sistema nervioso.

3. Terapia: Trabajar con un terapeuta puede ayudar a procesar traumas y aprender herramientas específicas para la regulación emocional.

4. Autocuidado regular: Dormir bien, comer de forma equilibrada y dedicar tiempo a actividades placenteras son esenciales para mantener una ventana de tolerancia saludable.


Conclusión

La ventana de tolerancia es una herramienta poderosa para comprender cómo responde nuestro sistema nervioso a los estímulos del entorno. La hiperactivación, aunque incómoda, es una señal de que nuestro cuerpo está trabajando para protegernos. Aprender a reconocerla y regularla nos permite recuperar la calma, mejorar nuestra salud emocional y vivir de manera más equilibrada.


La próxima vez que sientas que estás saliendo de tu ventana, recuerda: tu cuerpo tiene los recursos necesarios para regresar. Solo necesitas pausar, observar y utilizar las herramientas adecuadas para volver a tu centro.

Dr. Miguel Ojeda Rios

Dr. Miguel Ojeda Rios

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